Aunque Marx dijera en su tiempo que la religión era el opio del pueblo, después de lo visto estas navidades, y lo que ya barruntaba tiempo atras, empiezo a dudarlo un poquitín, por lo menos por las latitudes consumistas que me han tocado vivir.

Y es que no puedo salir de mi asombro. Todos, entre los que me incluyo, queremos todas las cosas nuevas que van saliendo. Ya no vale dvd, tiene que leer mp3, divx, etc, ya no vale un discman con mp3, ahora tiene que ser una memoria USB que lea mp3, y, a ser posible ogg, wma, etc. Y así con ordenadores, moviles, portatiles. Vamos, solo hay que ver como nos estan vendiendo la videoconferencia (aunque en ningún sitio me han dicho todavía a cuanto va el minuto de visionado)

Hay que tener lo ultimo. Y cuanto más último y mejor que los demás, pues más nos gusta. Y luego ya el colmo son los comentarios del tipo: "mi móvil x no me gusta porque lo tiene mucha gente" (esto es verídico), cuando lo lógico sería pensar que si lo tiene mucha gente es buena señal




Aunque quizá todo este post no sea más que una manifestación de mi envidia por no poder comprarme todas las cosas que me gustaría tener, creo bastante firmemente que no, que lo que me pasa es que me revienta mucho la gente que desaprovecha lo que se compra o la que se compra cosas solo por tenerlas para luego no usarlas.